Facebook me confunde

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Hace ya 3 años que nos pusimos en serio a implementar criterios de posicionamiento en los desarrollos que nos encargan. Desde entonces hemos «replanteado el código» de muchas páginas, hemos creado algunas y hemos intentado convencer a casi todos los clientes de una realidad asumida: Lo que verdaderamente posiciona una web es el binomio que forman el contenido de calidad y un código bien estructurado.

Pero, desde hace prácticamente un año, cada vez más clientes nos piden que «les posicionemos en Facebook». No tienen muy claro que es eso, pero saben que al igual que tienen que aparecer en Google, ahora, hay que estar en Facebook. Lo que más me llama la atención del fenómeno de las redes sociales en Internet es precisamente esto, la necesidad que han creado en la sociedad. Un empresario escucha a otro que ya tiene 250 fans en el Facebook de la empresa e inmediatamente piensa que él también lo necesita, que esos 250 fans tiene nosecuantos miles de amigos y que el impacto va a ser inmediato.

Facebook y las redes sociales son un fenómeno creciente de Internet, de acuerdo. Tienen millones de seguidores en todo el mundo, de acuerdo. Pero volvemos al principio: lo que hará que la página de Facebook de una empresa tenga éxito será la perfecta comunión entre lo bien «diseñada» que está la página (esto lo damos por supuesto) y los contenidos de calidad de la misma. Es decir, no es suficiente «estar» en Facebook, sino que hay que «alimentar» lo que se dice en Facebook. Esta es la clave: mantener constantemente lo que la empresa quiere decir en Facebook, teniendo muy claro el perfil de sus fans y dándoles de manera periódica lo que necesitan: información, imágenes, eventos, vídeos, foros…

Otra cosa es «anunciarse» en Facebook. Este tema, junto a algunos conceptos básicos de Google Adwords, los dejamos para otra entrada.

Álvaro García